1. Muchos sordos no le comprenderán más que leyendo sus labios:
- No le hable nunca sin que te esté mirando
- Es necesario que llame su atención con una seña antes de hablar, con un ligero toque o golpeando la mesa o el suelo, para que note las vibraciones, bien encender o apagar las luces.
- En un curso, una conferencia, etc.., cuide que el sordo esté bien situado. En clase, el alumno sordo o con alguna dificultad auditiva, debe estar situado en la primera fila.
- Colóquese de modo que su cara esté a plena luz.
- Mientras hables, no mantengas nada en los labios (un cigarrillo, un bolígrafo…), ni en la boca (un caramelo, goma de mascar…). evita poner las manos delante de la boca.
- Sitúese a su altura. (Si se trata de un niño con mayor motivo.)
- Vocalice bien, pero sin exageración y sin gritar.
- Habla con naturalidad. No le hables deprisa, ni demasiado despacio y manteniendo siempre el contacto visual
2. Un sordo que lleve prótesis no es como un oyente:
- El aparato no hace milagros. La compresión del lenguaje exige una larga y difícil reeducación
- Debemos saber que el audífono sólo es una ayuda para la persona sorda, no hace milagros, es necesario dirigirse adecuadamente a quien lo lleve para una buena comunicación
- El aparato ayuda (reforzándole notablemente en las referencias). La lectura labial resulta a menudo un complemento necesario para el sordo profundo.
3. Seguir una conversación representa siempre un gran esfuerzo para el sordo:
- Sitúe brevemente el objeto de la conversación para captar a vuestro interlocutor. Ejemplos: "mañana", "el trabajo", "vuestro salario", "vuestros hijos", "las vacaciones", etc..).
- Un sordo sigue difícilmente una conversación de grupo sin intérprete.
- En conversaciones en grupo es necesario respetar los turnos entre los interlocutores e indicar previamente quién va a intervenir
- No debemos interrumpir la conversación para iniciar otra con otra persona sin explicar antes la razón, ya que es tomado como una falta de respeto
4. Con frecuencia, al sordo le falta vocabulario, no conoce todos los giros de las frases y no reconoce todas las palabras:
- Construya frases cortas, correctas y simples.
- No le hable de modo rudimentario o en argot no comuniques con palabras sueltas.
- Utilice frases simples.
- Si no le comprende, repítaselo. Si es necesario, busque otra palabra que tenga lo más aproximadamente posible el mismo sentido o dele otra forma a la frase
- Si es necesario ayude la comunicación con un gesto o una palabra escrita